Enfermedad del tracto urinario inferior felino, Flutd, es un término que describe las condiciones que pueden afectar a la vejiga urinaria y / o la uretra (el tracto urinario inferior) de los gatos. Aunque muchas enfermedades diferentes pueden afectar el tracto urinario inferior, cierto número de gatos desarrolla una enfermedad sin ninguna causa subyacente obvia la llamada ‘cistitis idiopática felina’ o FIC.
Sobre la cistitis idiopática felina
Esta forma de la enfermedad parece tener muchas similitudes con una enfermedad en los seres humanos llamada ‘cistitis intersticial’, pero en ambos, gatos y seres humanos puede ser difícil de manejar. Se piensa que representan alrededor del ⅔ de todos los casos de Flutd.
Como estos gatos muestran signos de la cistitis, pero no tienen causa subyacente obvia, es posible que exista más de una (aún no identificada) enfermedad subyacente que causa la cistitis idiopática felina.
El diagnóstico de la cistitis idiopática felina
Es importante destacar que, en la actualidad, no existe una prueba de diagnóstico que confirme que un gato está sufriendo de FIC, y así un diagnóstico solo puede hacerse mediante la exclusión de otras causas reconocidas de Flutd. Esto significa que los gatos deben ser investigados a fondo por medio de:
- Análisis y cultivo bacteriano de las muestras de orina
- Radiografías de la vejiga (incluyendo estudios de contraste)
- Posiblemente ecografía de la vejiga
- Solo cuando se excluyen causas reconocidas de Flutd se puede llegar a un diagnóstico de cistitis idiopática felina.
En los gatos con CIF, el análisis de una muestra de orina puede mostrar la presencia de sangre y las células inflamatorias, pero no hay una causa subyacente identificable (por ejemplo, cálculos en la vejiga o infección) para explicar estos cambios.
Es común encontrar también evidencia microscópica de cristales en las muestras de orina. Sin embargo, estos cristales no son la causa de la cistitis y se pueden encontrar en los gatos con y sin CIF ya que los gatos a menudo producen orina muy concentrada (dentro de la cual se pueden formar los cristales).
Ahora bien, respecto a las causas, por definición, la CIF es una enfermedad de causa desconocida. Sin embargo, una serie de anomalías parece ser común en los gatos con ella y puede contribuir a la enfermedad, como:
- Revestimiento de la vejiga defectuosa: una capa mucosa compuesta de glicosaminoglicanos (GAG) que ayudan a proteger las delicadas células de la pared de la vejiga. Esto es importante ya que la orina contiene una alta concentración de muchas sustancias que de otro modo sería un irritante para estas células. En los gatos con cistitis idiopática felina, parece que esta capa de GAG es defectuosa y deficiente.
- Inflamación neurogénica: nervios en la pared de la vejiga pueden ser estimulados o bien por la irritación local en el revestimiento de la vejiga o, a veces, a partir de la estimulación a través del cerebro (por ejemplo, en respuesta al estrés). La estimulación de estos nervios provoca la liberación de sustancias químicas conocidas como neurotransmisores que pueden exacerbar la inflamación y el dolor local.
- Estrés: hay buena evidencia para sugerir que el estrés juega un papel importante en el CIF.