Un seguro de transporte de https://segurcamion.com se ofrece y, de paso, se contrata para muchas situaciones diferentes pero, eso sí, siempre relacionadas con el transporte, como es más que obvio.
En qué consisten los seguros de transporte
Aclaremos, antes que cualquier consideración, que un seguro es un contrato, esto es, un acuerdo de voluntades que genera derechos y obligaciones para ambas partes: la compañía de seguros, de un lado, y el tomador (contratante del seguro), de otra parte.
El seguro de transporte es, por tanto, un contrato, ni más faltaba. La aseguradora, por su parte, asume los riesgos y, también, los daños y las pérdidas efectivas cuando se presente el siniestro en los objetos transportados, sea por vía terrestre, aérea o, bien, marítima.
Aquí tenemos, entonces, una primera clasificación: seguros de transporte terrestre, aéreo y marítimo, aclarando que el transporte ferroviario (tan común en Europa) hace parte del terrestre, por supuesto.
Los seguros de transporte pueden ser contratados por cualquier persona, física o jurídica, que tenga un interés en los objetos (normalmente mercancías, cosas de gran valor y dinero) transportados.
Aclaremos, de paso, que en los seguros de transporte, la póliza (como elemento formal) es el documento primordial, de cuya existencia depende la validez misma del contrato de seguro de transporte.
Veremos, a continuación, otras categorizaciones de los contratos de transporte, por cuanto no solo se trata de mercancías.
Otros tipos de seguro de transporte, en el mercado español
Las pólizas con posición abierta: en los seguros de transporte terrestre y marítimo, a los que ya hicimos una tangencial alusión, tenemos diferentes tipos de pólizas.
Una de las más comunes es, precisamente, la póliza con posición abierta, también denominada “póliza abierta” y que asegura el valor declarado en el respectivo documento.
Se caracteriza, además, porque brinda cobertura por un transcurso de tiempo específico. Ahora, también es posible que se presenten ambas condiciones, esto es, la del valor declarado y la cobertura por un tiempo determinado y acordado en el contrato o, si se prefiere, en la póliza de transporte.
Otra de las características de este tipo de póliza de transporte, se constituye por el hecho de que no se especifican el tipo de carga, el buque, ni el destino de la mercancía.
La Póliza de Viaje: están diseñadas para proteger y cubrir ciertos objetos (e, incluso, mercancías) que se transportan durante un viaje, desde un origen específico y determinado, hasta un destino, igualmente, especificado.
Cuando el viaje se ha completado, la póliza expira, automáticamente, y sin necesidad de manifestación alguna por parte de la aseguradora. Si se van a llevar a cabo viajes posteriores, será necesario contratar una nueva póliza.
Pólizas para Contingencias en los Envíos: sirven como seguros secundarios, para situaciones en las que un seguro principal no se llegue a activar.
Así, por ejemplo, un exportador de determinada mercancía la puede enviar a un cliente determinado, esto es, el importador, quien decide aceptar la responsabilidad por los bienes hasta que lleguen a su destino.
En fin y a todas estas, el seguro de transporte cuenta con variadas categorías, lo que, en realidad, solo tiene importancia desde el punto de vista académico y/o conceptual. En la práctica, se hace lo que está estipulado en el contrato, sencilla y llanamente.