¿Tus sillas de madera están un tanto deterioradas y has pensado en comprar otras?
No siempre traer algo nuevo a tu casa es la solución, ya que con un poco de dedicación y todos los pasos que en este artículo te ofreceremos, puedes restaurar tus sillas de madera para que estén perfectas, y cumplan con su función de manera eficiente.
Con una pintura adecuada, un tapizado con los colores que más te gustan, y un poco de paciencia, tus sillas antiguas se verán reparadas y listas para volver a disfrutar en tu hogar.
¿No sabes cómo restaurar tus sillas? Aquí te lo explicamos paso por paso
1. Comienza lijando la silla
Si tienes una silla vieja, seguramente esta ya haya sido pintada anteriormente, y cuente con residuos de las pinturas anteriores.
La tarea de restaurar adecuadamente las sillas de madera que tienes en tu hogar comienza con un buen lijado, que lo puedes realizar con una lija de grano fino, para quitar no solamente restos de pintura, sino también cualquier otra imperfección que hace que esta luzca sucia o despareja.
Con un buen lijado prepararás la madera de la silla para los pasos que vienen, que pueden ser pintar, barnizar, o cualquier otra tarea de restauración. Una vez que hayas terminado de lijar, puedes quitar el polvo que ha quedado con la ayuda de un cepillo o de un trapo.
2. Utiliza masilla para eliminar imperfecciones
Existen algunos casos en los que las sillas de madera no solamente tienen imperfecciones de pintura o daños superficiales, sino que también pueden estar dañadas directamente en su estructura, o tener imperfecciones en la madera.
En ese caso es muy importante la utilización de masilla, para que la madera recupere su forma, y sea más fácil luego pintar o realizar cualquier otra tarea de restauración.
La masilla es un material pensado especialmente para rellenar huecos, grietas y cualquier otra imperfección que pueda presentar la madera, por ejemplo, para la nivelación de las patas, y para realizarlo de la forma correcta, debes cortar una parte del material y proceder a mezclarlo hasta obtener una masa homogénea.
Debes aplicar esta pasta de tal manera que nivele las imperfecciones, ejerciendo una presión ligera y luego alisando, para que esta quede integrada en la superficie de la silla.
Luego debes esperar durante unos minutos, para que la masilla se seque por completo y endurezca.
La masilla es un producto muy interesante para realizar este tipo de restauraciones de sillas, porque tiene grandes beneficios. Una vez que la hayas aplicado y alisado, puedes no solamente lijar sin problemas, sino que también puedes pintar.
Iguala con una lija la parte en la que la hayas aplicado, con todo el resto de la madera, y con una limpieza del polvo restante, tendrás las superficies de la madera de la silla impecables para continuar con tu restauración.
3. Pintar
Este es uno de los pasos más importantes a la hora de la restauración de cualquier tipo de silla de madera, ya que será el que delimite cómo quedará la silla.
Tienes distintas opciones, o bien puedes utilizar las mismas pinturas o barnices con las que estas sillas estaban confeccionadas anteriormente, para devolverle a estas el aspecto que tenían antes y luzcan exactamente igual a cuando las has adquirido, o bien puedes pensar en colores y motivos nuevos, para darle una apariencia completamente diferente a la que tenían, pero con los mejores detalles de diseño.
Dependiendo del estilo que busques dar a la restauración de tus sillas de madera, cuentas con una gran cantidad de posibilidades de barnices y pinturas, que pueden darles un aspecto completamente renovado.
No importa la textura o el acabado que quieres darle, siempre tienes infinitas posibilidades, debido a que la madera es un material muy noble, a la que se le puede aplicar cualquier tipo de acabado.
Aplicar una pintura nueva en una silla de madera es muy fácil, ya que solo tienes que tener en cuenta ciertos aspectos, por ejemplo, que las superficies a pintar se encuentren perfectamente secas y limpias.
Una vez que la madera esté preparada, solo tienes que aplicar una capa, que será la primera, y no debes apresurarte.
Puedes pintar y una vez que tengas una capa homogénea dejar secar, para poder aplicar entonces la segunda capa. Para eliminar aquellas zonas en las que has aplicado pintura de más, puedes utilizar una lija fina.
Dependiendo de la forma de la silla, en algunos casos es necesario desmontarla para pintar, desmontando cada una de sus partes y pintarlas por separado, para que una vez que todas estas se sequen, volver a montar y que la silla quede completamente renovada.
¿Por qué restaurar sillas de madera?
La sensación de obtener muebles o sillas nuevas es realmente gratificante, pero en algunos casos, los materiales con los que están elaboradas las sillas nuevas, o la forma que estas tienen, no coinciden con el resto del mobiliario que tiene un hogar.
Restaurar sillas viejas es la forma de tener muebles completamente renovados, sin la necesidad de comprar.